sábado, 7 de junio de 2008

Los Siete Dementes (LSD)

(Foto: lavoz.com.ar sip, me quedé sin batería en mi cámara "low power"...triste me puso esa situación)

Obra: LSD - Los Siete Dementes (La Comedia Cordobesa bajo la dirección de Jorge Villegas)
Lugar: de jueves a domingo en el Teatro Real, Córdoba

Dialogando con el porteño maldito

Oscuridad. Tensión. Pronto la angustia de Erdosain perseguido por la justicia y por sus propios demonios rompe el silencio. Uno a uno, los Siete Locos y Los Lanzallamas van apareciéndose en versiones imaginariamente reales. Cuando el espectador reacciona, ya la palabra escrita por Arlt inunda la sala y se expande en la teatralidad del movimento.

Revisar la obra de Roberto Arlt sugiere ser golpeado por una bocanada de realidad que emana sin clemencia para arrojar al vacío al lector. Despertar, encontrarse. El espíritu irreverente e inasible del escritor sumido en las profunidades de una crisis de humanidad se asemeja quizás a alguno de sus personanjes. Acaso Erdosain y Arlt guarden la dolorosa semejanza de ser parias en su propio tiempo, en ese Buenos Aires de la década del `30 que acabaría por delinear la inminente entrada al siglo XX, el siglo de la infamia y la desesperación.
"¿Qué hacemos con el cuerpo de Barsut?", pregunta el Astrólogo a Erdosain. Allí la respuesta se anuncia casi como presagio: "lo hacemos desaparecer". Sin duda, aquel artista tildado de mal escritor por el rancio canon literario de la época, disparó las preguntas que permanecerían latentes por años y que serían reeditadas una y otra vez en el devenir de la historia argentina.
Así, reconociendo el profundo grado de sinceridad de la obra de Arlt, ver surgir a sus personajes, elevados al discurso de la teatralidad se avisora como un gesto comunicativo y expresivo casi ineludible o sencillamente natural. Bajo la incisiva dirección de Jorge Villegas, LSD se sumerge en las pantanosas aguas arltianas para adentrarse en las caracteríticas del ser argentino, desdoblado en siete de sus más característicos espíritus.
En este sentido, la puesta que tiene una duración aproximada de una hora y media, no titubea a la hora de cruzar las citas literales con la creación escénica, proponiendo vivenciar a los personajes de la obra original a través del hecho teatral.
Sin duda, vale reconocer que lo escongráfico opera en esta obra como agente fundamental para la expresión concreta del diálogo entre las letras y las acciones. Así, LSD teje el acontecimiento, escena tras escena, en clave onírica apuntalada por el dinamismo de la estructura escenográfica creada por el Arq. Santiago Pérez. La ciudad intervenida por la escritura y desestructurada permanentemente, contiene y se moviliza al ritmo de los personajes.
Asimismo, el recurso multimedia agrega la cuota expresiva necesaria para evidenciar un progresivo espacio de exploración poética. Allí se traduce aquello que en la obra de Arlt se percibe en lo profundo, entrelíneas, en los márgenes de lo dicho.
Sin duda, la dignidad de esta versión teatralizada por la Comedia Cordobesa guarda en sí la magia de la palabra hecha cuerpo y la sospecha de que hay algo que Roberto está, todavía, a punto de decir.

3 comentarios:

S dijo...

Como siempre, un gusto leerte.

Soy "la Sil"; con seudónimo bloggero.

Besos.

Soledad Soler dijo...

Sil...que linda sorpresa!!! El primer comentario es el tuyo...creo que no es casual...gracias nena...ahí nos encontraremos, alguna noche, a reinventar las reuniones de vinito y literatura. Abrazo.

marcos dijo...

Soledad soler! Recién hoy leo el comentario en el post de estados alterados sobre el portal de los músicos convocados... Paso a retransmitir lo que respondí por ese medio:

Excelente. De UPA conozco a Enrique Roitier, estuvo en la comisión directiva del MuCC el año pasado (o algo asi). Mi mail ya lo tenés, escribime y si querés nos juntamos a tomar una birra y hablar un rato. Saludos!


marcos22oviedo@hot... eso

mas saludos!