jueves, 21 de abril de 2005

Muy Honrado Señor (Cíclope)


Obra: Muy Honrado Señor, a cargo de TODOLOQNO que si...que no
Lugar: El Cíclope, Av. Colón 350 (Subsuelo 1)
Entrada: general 7 pesos, 5 para estudiantes. Sábados a las 22, domingos a las 21.

Oda al caótico asombro

"Me puse a escribir teatro porque lo detestaba". Con este espíritu, Eugene Ionesco irrumpió en aquel trillado teatro europeo de principios del SXX. Bajo sus preceptos vanguardistas, el arte escénico supo dar una gran bocanada de libertad, verdad y necesaria reorganización a sus producciones.
Entonces, lo insostenible, aquello puramente trágico y profundamente cómico, fue adoptado por Ionesco para dictar el funcionamiento de un renovado teatro. Estimulado por un contexto histórico particularmente conflictivo y cansado del realismo socialista y de la propaganda Nazi, el austríaco alimentó sus creaciones desde el absurdo.
Rinoceronte, una de sus más reconocidas producciones, renueva el vuelo de su mensaje para poner en jake al espectador cordobés desprevenido. La adaptación, Muy Honrado Señor, a cargo del grupo TODOLOQNO o si...o no se sumerge en el desconcertante mundo de Ionesco, para revisitar desde el humor las inquietudes narradas por la obra original.
Una ciudad es asediada por una manada de rinocerontes que marchan a paso constante y ensordecedor. Tres hombres se resisten a la invasión animal e intentan brindar explicaciones racionales al fenómeno, a través de rebuscados silogismos. La realidad que supera al hombre, se erige en situaciones imposibles de ignorar. Gutierrez, Ramírez y Juarez, interpretados por Agustina Angelino, Guadalupe Echegaray y Nadia Budini, intentarán detener la inminente deshumanización que amenaza a los habitantes de la ciudad. Transformarse en rinoceronte deviene en una derrota imposible de asimilar. El genial Ionesco se vale de la metáfora para narrar el implacable paso del nazismo por Europa.
Por su parte, el sonido de la puesta, a cargo de Fede Flores, colabora a crear esa atmósfera que recuerda a los desfiles militares arengados por el Führer. Asimismo, la versión dirigida por Juan Luna introduce la voz de Cavallo y el inconfundible ritmo de BajoFondo para coronar la versión argentina. En tanto, la básica escenografía permite concentrar la atención en la riqueza del texto y en el trabajo de los personajes, que hacen eco de aquello perseguido por Ionesco: la libertad y la ruptura con lo sobreactuado, para combatir la falsedad de los movimientos.

No hay comentarios: