jueves, 31 de julio de 2008

Niñez



Visitando

sitios ya vividos

[una hormiga

cargando verde alimento]

me sumergí

en los días

amarillos

de mujer en vísperas

de estallido

y hamaqué al miedo

sonriendo

descalza

en un arrebato de pasado.

miércoles, 30 de julio de 2008

Casillas Marcadas


Hoy, después de las bombas y las balas de goma que sacudieron a mi ciudad, después de discutir incansablemente sobre la criminalización de la protesta y la violencia ejercida por el Estado, en algún rincón de esta agitada jornada, lejos del ruido, me encontré por última vez jugando a la rayuela...

"Pero el amor, esa palabra... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fijate. Pero fijate bien, porque no es gratuito.
¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse".


y además un papel con este fragmento:


La lenta máquina del desamor

los engranajes del reflujo

los cuerpos que abandonan las almohadas

las sábanas los besos


y de pie ante el espejo interrogándose

cada uno a sí mismo

ya no mirándose entre ellos

ya no desnudos para el otro

ya no te amo,

mi amor.


(Extracción de "Bolero" en Salvo el Crepúsculo J. Cortázar)


martes, 29 de julio de 2008

Ramito de Violetas Joder!


Estoy completamente indignada. No es por la charla que tuve el honor de escuchar hoy entre dos viejas que se quejaban enojadísimas porque "la ciudad está cortada por los gremialistas de EPEC" (léase en tono despectivo y con cara de "me gustaban más los cortes de la Sociedad Rural"). No señores, no es por eso que estoy verde. Tampoco es porque, una vez más, la sección espectáculos de los diarios salió a mofarse de mi querido y respetado, musicalmente siempre, Charly García. No señor. La razón de mi estado colérico es que hoy, en medio de la mañana vino una compañera de trabajo, española y osó decirme que Carlitos "La Mona" Jimenez es un ladrón. What??????? Qué lo que decí??? Le respondí yo poniéndome la camiseta. Y ahí nomás me desembuchó la historia de una canción que fue, aparentemente hurtada por La Mona a una cantante española muy hippie de la década del '70. La canción "esa que habla de un ramo de flores que la chaba recibe de otro, pero que es el mismo marido que se las manda", me dijo. "Naaaaaaaaaaaaaa" le contesté yo. Pero, efectivamente, se trata de "Ramito de violetas", ese maravilloso himno cuartetero que tantos de nosotros hemos bailado y tarareado incansablemente. Resulta que lo cantaba una tal "Cecilia" en España. No sé si realmente es así, o si la Mona menciona su autoría o nó en el disco original que lo incluye, pero ese tema se encuentra en el CD Historia y no sé qué habrá sido de la vida de esa tal "Cecilia", creo que sigue cantando, tomando LSD (es, además, tipo la Sergio Denis gallega), pero el mérito de Carlitos no es el de hacer letras bonitas (aunque también las ha hecho y son muchas). La Mona es cultura, nuestra cultura, la de acá, de este lado del mar; la misma de los negros e indios a quienes les saquearon el oro, la misma de los sudacas que tienen que bancarse las conductas xenofóbicas de los europeos que detestan la inmigración, la misma de los campesinos del norte cordobés que sufren la violencia de los grandes terratenientes y pools económicos, la misma de los "villeros" que son desalojados de sus casas para ser trasladados fuera de la ciudad, lejos del centro que tiene que verse "bonito" para los turistas que vienen a dejar sus euros en los restaurantes (con cartas en inglés) y en los shoppings reservados para pocos. Capaz que estoy haciendo una ensalada. En este momento sólo se me cruzan Galeano, el concepto de cultura popular y cierto instinto kamikase. Pero aguarden que esto no termina acá. Minutos más tarde hablando ya de cuestiones meramente económicas otro compañero me dijo "ojalá fuéramos como España". Otra vez: "what???" exclamé (como verán uso palabras de otros idiomas, no soy intolerante para nada). Y bueno, dale que te dale con que España esto, España aquello, mirá la seguridad social que ofrece España, hay seguro de desempleo!, y te pagan por tener chicos 2500 euros! Ja! Magnífico! Estupendo! Fabuloso!. STOP. ¿De dónde se supone que ellos sacan ese dinero?. Podemos acaso explicarlo porque "son mejores por ser europeos y encontrarse en un estadío avanzado de desarrollo"?. ¿Qué implica manejar ese concepto lineal y maniqueo de la economía mundial?.Una a una las preguntas florecen sin parar. Para intentar dar alguna respuesta ...Ma sí! que hable el uruguayo, qué joder coño!:


"Para quienes conciben la historia como una competencia, el atraso y la miseria de América Latina no son otra cosa que el resultado de su fracaso. Perdimos; otros ganaron. Pero ocurre que quienes ganaron, ganaron gracias a que nosotros perdimos: la historia del subdesarrollo de América Latina integra, como se ha dicho, la historia del desarrollo del capitalismo mundial. Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros; los imperios y sus caporales nativos. (...)"


"La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se avalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la garganta".


Estas cosas dice Eduardo Galeano en "Las Venas Abiertas de América Latina". Como para tenerlas en cuenta.

Bueno, la cosa es que está todo bien con mis compañeros de laburo y les mando un abrazo desde ya. Es más, creo que lo del "Ramito de Violetas" sólo fue el detonante para poder decir todo esto. De última les robamos sólo una canción (nada de oro ejem!). Lo que terminó diciendo el urugayo en realidad era el punto de este post. Capish?. Salú.
Hey! dense el gusto de mirar el video de "Ramito de Violetas" en sus dos versiones y elijan al mejor!!! Ñacañaca


Cecilia http://www.youtube.com/watch?v=o1UhzRO-S60
La Mona papá! (se lo juro vieja/ramito de violetas en vivo) http://www.youtube.com/watch?v=GDHt8TPmmgc

Si NATALIA OREIRO también se atreve!!! http://www.youtube.com/watch?v=gh1WI-I7KKE&feature=related

lunes, 28 de julio de 2008

Postal


Caseríos
angulan el
paisaje
luz terciopelo
atardece
dulzura otoñal
duerme en
la última rayuela
Mientras
el obrero
pule su paciencia de lunes

domingo, 27 de julio de 2008

Té para dos ó Instrucciones para tomar una taza de té para dos en solitario

(Foto: robada descaradamente a Vicente Salvatierra - ver "Los ojos de Vicente")

Cuando el mozo se acerque a preguntarle "¿qué se va a servir el señor?", responda con naturalidad "dos tés por favor". Seguidamente, el empleado le preguntará si prefiere que el segundo té sea preparado al llegar su acompañante. A lo que usted debe responder negativamente con cara de circunstancia.Es de esperarse que a continuación usted pida el diario, para que el tiempo que transcurre entre el instante en que el mozo se dirije a la barra y la llegada de la infusión, transcurra lo más justificadamente. De este modo, usted podrá evitar cualquier tipo de mirada compasiva por parte de los demás clientes que estarían haciendo ya sus conjeturas propias acerca de la espera en solitario.Cuando reconozca el momento oportuno, dirija su mirada melancólicamente hacia el vidrio de la ventana más próxima que de a la calle. Simultáneamente, inicie un rítmico repiqueteo sobre la superficie de la mesa, inhale y exhale en forma de suspiro al menos dos veces.A esta altura el mozo estará acercando las dos tazas blanquísimas que contienen el té. Durante los segundos que tardará el hombre en llegar a destino, retome su lectura del diario y pretenda estar sutilmente sorprendido frente a su arribo. Es presumible que inmediatamente antes de apoyar pesadamente la taza sobrante le dirija una mirada imperativa, expectante de las instrucciones correspondientes a la ubicación de la pieza blanca sobre el mantel. Con un leve cabeceo déjele en claro que la quiere justo enfrente suyo. Varios centímetros alejada de la taza que usted ha asumido como propia.Una vez finalizado el proceso, tome la taza más próxima y dele un trago. Y otro. Y otro. La operación debe llevarle el tiempo justo para no quemarse y suficiente para justificar el desfasaje respecto del tiempo de espera.Dirija luego su mirada al horizonte y sacuda una de sus piernas ansiosamente, hasta que el mismo impulso energético lo lleve a tomar la otra taza. Llene su vacío personal frente a la inútil espera con un par de tragos violentos. Y ya no espere.